Tuesday 16 August 2011

La Higuera de los Cojones, o de la Reconquista de Planet's Corner, y de motes también (offtopic)

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(Hace unos días Hes escribió lo que sigue y no tuvo tiempo de postearlo. Velaí).





Al siguiente que se le ocurra manifestar pena acusadora por mi higuera que fue - que fue, gracias a dos, talada hasta el tuétano hace poco, pero lo suficiente como para haber caído ya (del guindo en este caso) en la lata que me dio la condenada - lo breo a palos palabras y palabros.

Me tenía asfixiada la vida. Me tenía vampirizado el seso y el cielo. Esta noche, por vez segunda o puede que quinta ("Pónme otra pinta...") consecutiva, he tomado el sol y la luna sin haber cambiado de postura. He reconquistado la parte más bonita de mi casa. Ha vuelto Lorenzo cascando un litero que bada los clapizos Doodle doo doo... ♪ ♫

Sin embargo, no ha sido hasta hace un rato (que he venido corriendo a contároslo aguantándome el pis...) que me he dado cuenta y Cuenca de repente del pedazo de cacho de quiste ponzoñoso que me he quitado de encima a todos los niveles: Físico, no sabéis hasta qué punto y aparte. Mental, total, que la sola idea me venía mareando desde 2010, hay testigos que así lo jurarían ante un tribunal, y sin tribunal también. Y a nivel espiritual, digamos que ya me explico yo por qué tenía tan sumamente escacharrado mi chakra corona. Notejode la higuera...

Por no hablar de arquitectura, que repito, al siguiente ecologista que se presente voluntario le invito a que se encargue de repellar éstos, los muros de la patria mía. Y el suelo, y las posibles secuelas en la fontanería y/o en la salud mental. Se ven las grietas desde Google Earth. Sí, amig@s, donde antes estaban las brevas :D

Reconozco ante notario, y sin notario mejor, que te crujen por dos firmas (una en papel calcante... ¬¬) que me he dado un baño de luna creciente que no veas, que he crecido lo menos tres centímetros esta mañana cuando mi médico y nuevo amor (quién me lo iba a decir a mí a estas harturas) me dijo que estaba perfecta de todo y que no íbamos a hacer nada, me deseó felices vacaciones, "seguro que bien merecidas" y me recomendó por tercera vez que me vacune del tétanos, yo, que jamás en mi vida bebí de un charco... a lo que le respondí por tercera vez que ya pediré vez palaenfermera. Y ¿sabes, Suke? Se rió. ¡Sabe reírse! Lo que demuestra, Ata, que en efecto tengo superpoderes, si he conseguido hacer reír a mi médico de cabecera (sin enseñarle una teta, me refiero) es que puedo a) dedicarme a payasa profesional en Las Vegas as long as it stays in Vegas o b) lo puedo todo. Que es muy jodío el Mencía, y no me refiero al vino, que también. Desde aquí le mando el abrazo que me dieron ganas de arrearle esta mañana, me cachis. Je.

Me encanta estar sana. Es como cuando pasé miedo durante ocho años y por fin mi dentista dijo: "Bueno, mujer, pues tampoco es para tanto..."

Vamos, que me encanta pasar miedo. En eso debo consumir las toneladas de azúcar que ingiero, porque de otro modo no se explica que esté "bien de todo, todo correcto, un poco baja la glucosa, pero es normal porque eres delgadita, y además mejor para ti." ¿Cómo no iban a darme ganas de abrazarlo?

Resulta que, de repente, es como si se me hubiese quitado un nubarrón de encima. Un nubarrón que cuando se atormentaba una vecina, empezaban a llover brevas e higos, y hojas, y cagadas de pájaro y toda suerte de bichitos, alados y reptantes, acudían en cohorte a ponerlo todo perdido y a darle sustos a Teté, que es lo que le hacía falta en su estado, que publico ipso facto y torrefacto y aclaro: no, no podemos pasarla a DVD. Te quiero, amorina, y al zigoto también, ya le tengo unas pinturas Alpino de las de mogollón de colores y un vidrio pensado para cuando cumpla dieciocho :D

Offtopic:

Tiene razón la filósofa con los motes. Siempre he sostenido que las ideas más brillantes se me ocurren haciendo pis. Epitetaría pero paso, es tal y como suena. Lo he explicado cienes y cienes de veces y se resume fácil. Cuando estoy aturullada y encima me hago pis, me bloqueo mucho. Y de repente mientras me desahogo, hay un switch que se me desconecta en plan microcorte o fallo en Matrix y me desbloquea totalmente. Y me vienen a la mente todas las soluciones y respuestas en fila india, es curioso y guay, como la masilla arreglatodo. Hoy haciendo pis, aparte de soluciones - soluciones amoniacales, ya que fueron varias a lo largo del día... - mi cabeza puso motes a lo loco, desatada, como la que se prueba zapatos, Ángel, como el que estrena Ebay, que cuando es así hay que dejarla, bautiza y deja bautizar.

Yo nunca he tenido mote, y añado lo que se suele apostillar por defecto, que yo sepa. O he tenido algunos, pero más bien son chistes privados de grupillos de colegas o de momentos que allá quedaron. Palabras sí que tengo que guardo para definirme, me refiero literalmente a verborrea, a los hechos me remito y me repito. Pero hoy me he dado cuenta de que, desde hace mucho y para mucha gente querida y potente, soy un pingüino catufo, tobillodegamba pelirroja con gataquiste ("el sueño que impide que estés triste") y cosas así más bien de buena onda. Y en mi curro, los motes son de Palermo, algo que me es tan ajeno y tan distante como los Antípodas, que tampoco, porque a dos horas de versiones extendidas del Señor de los Cojones por persona y noche, ya me conozco Nueva Zelanda como si fuera vieja. Lo que me lleva de cabeza a dos tonterías de las que me he reído doce o más entre ayer y hoy. Paso de poneros el enlace porque "en este momento no me apetece" pero el camionero que llevo dentro se ha descojonado con la canción del verano, "Camino Moria" del Reno Renardo. ¿De El Reno Renardo? Hum, colleja. Jojojo, y hablando de cosas que se te pegan en Little Ponferrada y motes que se te ocurren a ti solita para tus adentros (psssssssss...), me sobreencanta el de(l/El) Gandalf del Excel, es peor que yo, que ya es decir ¬¬. Añoro las peroratas que le largo al angelico y le dedico jardineramente la sección gráfica de hoy para que *no* se demuestre lo contrario:




Al ataqueeeeeer!



Todavía quedaba medio árbol y ningún trozo de suelo...



"Te vas a enterar, mwahahahahaaa!"



Como el fuet, hehehe...




*      *      *




Mi espíritu vuela desde que no tengo higuera que lo ancle. Lo que me demuestra nuevamente la famosa tirada que me sé de memoria, no hay cosa más tostas que un Crowley al que te niegas a escuchar durante meses... y al que, de repente, placa, sale la luna y le das toda la razón de acá y allá. Lo de siempre, vamos. Verdades como puños. Thoughts to live by. La paz mundial y el canibalismo empiezan por uno mismo. Quien a buen árbol se arrima, buena le espera si se trata de una higuera. Soy una persona radiante, llena de amor y de luz. Si no haces cosas, no haces nada. ¿Cómo es posible que tenga baja la glucosa si me he comido ocho donuts en cinco días (dos de cocholate unas pocas horas antes del análisis, en un asedio nocturo a la nevera)? Ya me veo triunfando de conejilla de indias para Panrico :D

En fin, querid@s. Que me siento más flex que la mar salada desde que tengo al sol y a la luna a mis pies y a mis pecas. Insisto en que he crecido, y me han crujido todas las cervicales y el resto de vértebras, cros cros cros (Ctrl+V) y me parto de risa con mis paranoias, hoy me he visto desde fuera y me he partido. Y no quiero oír ni leer a nadie rechistar sobre el árbol. Prometo que en primavera plantaré otras cosas para minimizar mi huella ambiental. Me refiero a hortalizas y especias, malpensad@s... Y debo tambén agradecer infinito la imprescimbilidad del rubiales que lo hizo posible sin más farrapo de gaita, y esperar que no le moleste salir de prota absoluto :D





Se masca el viernes, y éste sí que es santo. Sé a ciencia cierta que mañana sin ir más lejos ocurrirán al menos tres cosas que me requetechiflan. Y hasta aquí puedo leer...





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Thursday 4 August 2011

Me sobreencanta

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Hoy ha sido un día curioso. Uno de esos días poco o nada extraordinarios, pero que *sin en cambio* resultan mejor de lo que esperaba. Y puede que esperara poco, porque resultó muy, muy bien.


Un día poco o nada excepcional, y *sin en cambio* de los que ya no se encuentran en los calendarios.


Nada ha cambiado, no al menos en forma de tsunami. Sigo camino de tobillo de ácaro de gamba y luce el sol cuando no llueve. Estamos a viernes menos nada hora Zulú y me tiene frita mi calentamiento global. Quietos, malpensaos. Me refiero al februsco que asa y ase mi ser desde que volví a España. Fijo que es un castigo por no haber comprao toallas ni haber hecho uso de mi tarifa de datos en roaming. Fijo que *no* es tifus o ébola del bicho que me picó en la playa, que quién le mandaría a él...


Me tiene frita la fiebre, literal y cabezonamente. No me tomo nada, bah, son unas décimas, y la parte coñazo ya ha pasado: sólo tengo que ir a ver los resultados la semana que viene. Me temo lo peor, pero me imagino lo mejor.


En ocho días estaré curándome de espantos.


Eso me hace ilu. Sólo ilu, que ya es bastante. No tengo high expectations pero creo que será bueno y bonito. No me hace falta que sea barato, el dinero sólo sirve para gastarlo.


Tengo ilu también por pintarme las uñas, cosa que sólo me apetece de higos a brevas, aunque estemos de brevas a higos y ni siquiera, que no sabéis el muerto que me he/han quitado de encima.


¡Tengo cielo! ¡Por fin saldrá mi cucu en Google Earth!


Me sobreencanta el futuro próximo, pero el presente continuo me saca del mundo por fuerza centrífuga.


Cuando dé subido, aviso. Y os cuento el cuento de la tía Sarmiento, a.k.a. la cuenta de la vieja, observad:










Me sobreencanta que los flanes salgan bien.





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